“Lo barato sale caro” dice aquel antiguo refrán que todos hemos escuchado alguna vez. Y sí, es cierto que muchas veces cuando se quiere ahorrar en calidad optando por una opción económica, se acaba por gastar más de la cuenta. Pero quien sea que haya ideado esa icónica reflexión, evidentemente no pertenece al sector inmobiliario. En el mercado inmobiliario, que está en vías de recuperación post pandemia, están surgiendo muchas oportunidades de compra interesantes para todo inversor. Al día de hoy, comprar barato no necesariamente se respalda sobre el concepto de ahorro, sino sobre la realidad de poder captar como inversores estas oportunidades de negocio que ofrece el mercado.
Ahora bien: “Una vez que he comprado barato, ¿cómo hago para vender a un mejor precio?”. La respuesta es sencilla: REFORMAR. Reformar es innovar. Reformar es cambiar y mejorar con el fin de conseguir un impacto favorable en el mercado. Es añadir valor a un inmueble buscando un beneficio económico a la hora de la venta.
Si bien parece una dinámica de negocio sencilla, no lo es. Es importante no confundir lo nuevo con lo bueno. No todas las reformas van a añadir el valor necesario a un inmueble que mejore el negocio en el momento de la venta. Una reforma va a garantizar una mejora en cualquier proyecto inmobiliario siempre y cuando se lleve adelante de la forma adecuada.
Hay una serie de variables que es fundamental tener en cuenta a la hora de reformar un inmueble en función de una mejora en la rentabilidad del negocio. Tener la capacidad de proyectar el valor de la remodelación, determinar el plazo correspondiente de la misma y lograr definir el foco de la reforma que requiere el inmueble, y otros más conceptos indispensables para una estrategia de inversión exitosa. Cuando hablamos de reformas, cada propiedad tendrá una realidad distinta y un análisis propio según las características de la misma. El gran secreto está en lograr determinar cuál es la reforma que efectivamente le va a añadir valor a nuestro inmueble y nos permitirá aumentar el precio de venta.
Una vez ideada y ejecutada la reforma llega el momento de vender. La venta es el momento de monetizar todo el trabajo realizado. Una reforma exitosa, nos permitirá aumentar el valor de venta entre un 15% y un 25%. Además de rentabilizar el negocio, la reforma otorgará la posibilidad de acelerar el proceso de venta de la vivienda. Un piso reformado ya sea con un lavado de cara integral o no, tendrá tiempos menores de venta a un piso de calidad cuestionable.
En líneas generales, más allá de tener cierto grado de complejidad, consideramos el “fix and flip” un negocio que ideal para aquel ahorrador que quiere empezar a convertirse en inversor.
Y entonces…¿En qué puede ayudarme ICrowdHouse en este maravilloso proceso?
La respuesta es sencilla. Pues estamos contigo durante todo el camino. Una vez que encuentras el inmueble idóneo es momento de tocar nuestras puertas. Desde Icrowdhouse nos encargamos de:
– Validar la viabilidad del proyecto.
– Asesorar en la presentación de la reforma con cara y ojos
– Conseguir la financiación para cubrir la reforma y parte del activo, si es necesario.
– Brindar todas las herramientas de comunicación necesarias para con tus nuevos inversores
– La posibilidad de crear nombre como marca para futuras operaciones
– Fidelizacion de los inversores
¡Y mucho más!
Desde Icrowdhouse, nos apoyamos siempre en las mismas bases: Todo agente o promotor que cuente con un inmueble o un capital con el fin de comprar y reformar, tiene una mina de oro en sus manos. Lo importante es simplemente tener en claro las bases: comprar barato, reformar y vender a buen precio.
