En el sector inmobiliario existen muchas variables que pueden influir en la rentabilidad de una propuesta. No obstante, hay tres pilares fundamentales que determinarán que un proyecto sea rentable o no:
- Comprar bien, ya sea el suelo o el activo que rehabilitar o reformar, es decir, que ese bien tenga un precio equilibrado.
- Construir bien, ya sea para generar activos o para reformar, es decir, que los costes sean equilibrados.
- Vender bien, es decir, a un precio óptimo en los plazos que el proyecto necesita.
Estas tres variables son las responsables de que finalizar un proyecto con éxito sea tan complejo, porque es muy difícil gestionar las tres palancas al mismo tiempo. Sin embargo, hay un aspecto clave que determina el inicio del proyecto, que es el capital. Para bien o para mal, el sector inmobiliario es un sector que precisa de inversión y, en el caso de los grandes proyectos, de mucha inversión. Sin capital no es posible iniciar ningún proyecto de calidad con buen final.
No obstante, no es necesario disponer de todo el capital para poder llevar a cabo un proyecto. Existen muchas fórmulas para poder acceder a cubrir los costes totales del plan financiero. Sin entrar en estas fórmulas, lo más importante es centrarse en la necesidad imperiosa de aportar parte del capital para acceder a estas vías de financiación. No se puede iniciar un proyecto sin capital, eso es algo que pertenece al pasado.
Si no queremos concentrar riesgos con nuestros recursos propios, tenemos que crear alianzas y buscar socios para el proyecto. La solución es crear un club de inversión. Se trata de una agrupación exclusiva de inversores con el objetivo común de rentabilizar su capital en proyectos empresariales, en nuestro sector en proyectos inmobiliarios. La creación de un Club de inversores permite al promotor contar con la autonomía suficiente para encontrar su financiación alternativa. Esta liquidez la podrá combinar, por supuesto, con financiación bancaria, nada es excluyente.
Hasta ahora este tipo de Clubes eran privados, exclusivos y profesionales, donde los inversores aportaban sumas importantes en proyectos de todo tipo, obviamente para rentabilizar su capital. Pero hoy, gracias al IRM (Investor Relationship Management) de Icrowdhouse, todo player del sector inmobiliario ya puede crear su propio Club de inversores minoristas, es decir de “ahorradores” y disfrutar de sus ventajas.
Te dejamos a continuación enlaces a la serie completa #CápsulaIRM para que no te pierdas ningún paso en el camino para crear tu club de inversión:
Introducción
Antecedentes
- ¿Qué dificultades se encuentran los promotores para acceder a la financiación bancaria?
- La inversión minorista, un océano azul todavía por explotar
- Financiación alternativa, la solución para impulsar el sector inmobiliario
- El club de inversores: la mejor herramienta de las promotoras para conseguir inversión
Por qué crear tu propio club de inversión
- Por qué tienes que crear tu propio club de inversión
- Conoce las ventajas del IRM de icrowdhouse
Cómo crear tu club de inversión
