La financiación alternativa no bancaria es muy cara (alcanza los dos dígitos) y no entiende de riesgos. Es un coste directo financiero por ser un préstamo, que además tienes que garantizar. Si se alargan plazos de ejecución del proyecto por algún imprevisto, la rentabilidad disminuye al tener que asumir mayores costes financieros de los previstos.
Acceder a financiación bancaria cada vez es más difícil. No importan ni la calidad del proyecto, ni la experiencia del promotor, el punto más importante es el tanto por ciento de financiación frente al coste total del proyecto y demostrar la capacidad de éxito del mismo a través de contratos de preventas.
¿No es suficiente la experiencia del promotor que genera el proyecto inmobiliario? ¿O con una promotora de referencia, con proyectos similares y casos de éxito? ¿Tampoco lo es tener una transparencia del 100% de la información, una óptima rentabilidad, disponer de suelo comprado y licencia?
La respuesta es no, no es suficiente para convencer al Banco. En cambio, sí es suficiente para los inversores de ICH. Es lo justo y necesario que los inversores de ICH necesitan saber y conocer para invertir en tu proyecto. Decide tu propia estrategia para realizar el proyecto, que no decidan terceros por ti.
